Informe económico y político de
la Dirección Nacional del
Movimiento Guevarista Revolucionario 30 de marzo del año 2014.
Cuando el presidente Maduro en el poliedro de Caracas,
anunció una inversión de más de 11 mil millones de bolívares para habilitar y
restaurar todos los colegios del país, los más de 15 mil estudiantes de la
enseñanza media venidos de todo el país, aplaudieron a rabiar. Lo que los
estudiantes ni el país vieron por TV, fue la sonrisa de felicidad de varios
empresarios burgueses mientras se flotaban las manos en sus casas a la hora del
anuncio.
Porque lo que muchos saben pero pocos dicen, es que este
gasto e inversión social, va directo a parar a manos capitalistas burguesas por
medio de los contratos de ejecución de tales obras iniciándose el ciclo de
corrupción y traspaso de renta sobre todo a la boliburguesia o burguesía
roja. Está ha sido la constante de todo el proceso bolivariano, el cual ha
servido para hacer surgir un nuevo segmento burgués en el país conocido como
boliburguesia o burguesía roja.
Este proceso no es más que otro de los mecanismos por
intermedio de los cuales se reparte la plusvalía extraída a millones de obreros
a nivel internacional, por medio de la venta de combustible y capturada en
Venezuela por la burguesía y las transnacionales por medio de la repartición de
la renta petrolera entre los diferentes segmentos burgueses principalmente. El
Estado es el encargado de la administración de la misma y de su repartición.
Esta repartición de la renta está en el centro del actual
conflicto de clases en Venezuela que amenaza con conducirnos a una virtual
guerra civil.
En los últimos 15 años se ha ido produciendo una
modificación importante en la administración y repartición de la renta. El
Estado venezolano ha asegurado siempre a la burguesía tradicional una porción
importante de la renta solo que en estos años de proceso bolivariano, esta porción
asiganada la burguesía tradicional ha tenido que compartirla con el nuevo
segmento burgués surgido de las filas pequeño burguesas, devenidas en
burocracia primero y luego en segmento burgués de nuevo tipo.
Al ser el Estado el principal dueño (no el único) de la
producción de hidrocarburos y al representar estos el 97 % del ingreso de
divisas al país, se c explica que la confrontación de clases no sea por los
medios de producción en Venezuela, sino por el control de ese Estado.
Parte fundamental de la apropiación de su porción de renta
la burguesía tradicional la obtiene de la divisas entregadas por el Estado a
precios de liquidación y en medio del férreo control de cambio impuesto desde
el año 2003, se ha dado maña para expatriar cerca 150 mil millones de dólares
americanos.
El control de cambio
El 5 de febrero de 2003 fue publicado en Gaceta Oficial el
Convenio Cambiario N.° 1, con el que se impusieron limitaciones a la compra de
dólares por parte de las empresas y las personas naturales. Tal medida se debió
a la caída de la producción petrolera y de las exportaciones de crudo luego del
paro petrolero entre finales de 2002 y principios de 2003, lo que erosionó las
finanzas de la nación. El mercado se cerró a fin de evitar que salieran del
país divisas para actividades que no fueran absolutamente necesarias.
Tres vías han facilitado esta salida de divisas. Una de
ellas, las emisiones de bono que ha hecho la República y Petróleos de Venezuela
y que asciende a 60 millardos de dólares aproximadamente.
Otra vía, las operaciones de permuta cuando aún existía el
mercado de valores en Venezuela. A través de la compra de bonos las casas de
bolsa y sociedades de corretaje liquidaban títulos valores a un tipo de cambio
oficial, pero no fijo permitido por la ley. Sin embargo, a partir del año 2012
este tipo de operaciones quedó prohibido.
La fuga de capitales también se ha producido mediante la
sobrefacturación que hacen algunas empresas importadoras a través de la
Comisión de Administración de Divisas y el Sistema de Transacciones con Títulos
en Moneda Extrajera, que funciona en el Banco Central de Venezuela. Tal
mecanismo carece de legalidad porque significa un fraude a la República y que,
según un estudio preliminar, representa 19,9% del total de importaciones al
sector privado. En el caso de las importaciones públicas, que no están bajo
supervisión de CADIVI, SITME, ni el SICAD esta cifra de sobrefacturación es
mucho más alta.
Fuga de capitales
Esta situación reviste mayor gravedad cuando se considera
que la mayor parte de los capitales que la burguesía se llevó de Venezuela,
fueron adquiridos a un tipo de cambio sobrevaluado, lo cual implica que ha sido
el Estado venezolano el que históricamente ha facilitado y de hecho ha
subsidiado la salida de capitales del país. Nada mejor para la burguesía local
que adquirir divisas a un tipo de cambio fijo por debajo de su valor real, para
luego sacar esas mismas divisas del país a la espera de una próxima devaluación
y obtener una ganancia cambiaria, o mejor aún, utilizar esas divisas para
venderlas en el mercado paralelo obteniendo de esta forma beneficios
extraordinarios.
Ahora bien, la explicación a la fuga de capitales pudiera
limitarse a afirmar que todo es culpa de los capitalistas locales y de las
políticas implementadas por el estado burgués. Tal explicación raya en lo
ideológico y deja de lado el elemento fundamental, que no es otro que la forma
que toma el proceso de acumulación de capital en Venezuela, el cual se basa en
la captación en el mercado internacional de la renta petrolera.
Dicho proceso de acumulación permite al Estado propietario
del recurso petrolero, obtener importantes ingresos en el mercado internacional
y mantener un tipo de cambio sobrevaluado como mecanismo de subsidio a las
importaciones.
La burguesía no produce nada porque no le conviene
Con dicho mecanismo, la burguesía local se dedica a la
actividad importadora de bienes de consumo, en primer lugar porque le resulta
mucho más barato importar que producir, en segundo lugar, porque el tipo de
cambio sobrevaluado le resta competitividad en el mercado internacional a las
pocas mercancías que pueda producir internamente y en tercer lugar porque la
fragmentación de capitales y lo limitado del mercado interno no permiten una
escala de acumulación de capital ni una tasa de ganancia tan elevada como la
obtenida en la comercialización de productos importados. Las actividades más
atractivas para la clase capitalista local en esas condiciones son, por un lado
la más vulgar especulación en el mercado interno y por el otro, la adquisición
de divisas a un precio artificialmente bajo para su colocación en el
extranjero.
Es claro que la fuga de capitales en el período 2003-2013
bajo estricto control de cambio es ilícita. Este es un fraude porque en
Venezuela los mecanismos de venta de divisas a la clase capitalista se hacen
(en un 90%) en estricta correlación a las solicitudes de importación. No hay
otros mecanismos importantes de trasferencia de divisas salvo los ya señalados.
Por ende, el capitalista que protagoniza este traslado de capital, lo hace a
costa de realizar solicitudes de importación por 100 dólares de una mercancía
X, luego recibe del gobierno los dólares por diversas vías (CADIVI, SITME,
SICAD etc.) y éste se "cuadra" con el proveedor para importar mucho
menos de esos 100 dólares, De esa forma es como se engordan las cuentas en el
extranjero de la clase capitalista y de ahí es donde surge el llamado
"mercado paralelo". Podemos afirmar con toda seguridad, que el 98% de
los dólares del "mercado paralelo", fueron dólares entregados a
precios preferenciales por el Estado. Ello también explica la escasez de bienes
y el ascenso vertiginoso en el precio de los mismos.
Queda claramente expuesto que a nuestro empresariado local
(venezolanos y extranjeros) no le hace falta más capitales para invertir,
diríamos le "sobra".
Este empresariado no desarrolla ni desarrollará las fuerzas
productivas y todos los discursos al respecto, son solo sueños en el mejor de
los casos o simplemente engaños. Ellos solo se dedican a apropiarse de la renta
petrolera que emana el Estado, a través de la especulación comercial y
financiera.
Por ello decimos que la clase capitalista ubicada en
Venezuela, en cualquiera de sus segmentos, burgués o boliburgues, no tiene
ningún potencial de desarrollo industrial, agrario y mucho menos tecnológico.
Por eso es que en Venezuela hay poca infraestructura y de baja calidad. Ni
hablar del mísero desarrollo manufacturero y que la actividad agrícola sea
menos del 2% del PIB.
Las maniobras políticas de la burguesía tradicional y de la
boliburguesia
La famosa guerra económica no es otra cosa, que la gran pelea
a muerte entre dos segmentos burgueses que se enfrentan por una nueva
distribución de la renta, pero en esta pelea de grandes se ha incorporado en el
último tiempo un nuevo protagonista que proviene del sector más agresivo de la
pequeña burguesía de derecha que se ha ido estructurando como fascismo.
Si estamos de acuerdo en que la pelea en Venezuela no es por
el aparato productivo (porque este no existe prácticamente), sino por el
control del Estado, gran productor de divisas por medio de la captación internacional
de plusvalía (La renta), este fascismo criollo se ha decidido a tomar atajos
para lograr el control del Estado y desplazar las dos alas principales en este
momento de la burguesía y transformarse en clase dirigente por medio de imponer
por la fuerza su propia agenda asociado con el imperialismo norteamericano.
Por su parte tanto el segmento de la burguesía tradicional
como de la burguesía roja han tratado de sacar partido a la guarimba fascista.
Los primeros presionando con esta desestabilización para
imponer su propio plan económico planteado por intermedio de Lorenzo Mendoza y
que no es otra cosa que el plan ya presentado el año 2013 por el expresidente
de FEDECAMARAS José Botti, denominado "Plan Progreso" y hoy
actualizado por su actual presidente, Jorge Roig.
El segundo segmento burgués también ha sacado partido de la
guarimba fascista. Porque ha podido legitimar el pacto con la burguesía
tradicional bajo la excusa de "lograr la paz social". Pero también
para romper con la camisa de fuerza del control de cambio, lo que implica entre
otras cosas, legalizar de hecho muchos capitales producto de la corrupción,
aumentar el volumen de la fuga de capitales en términos legales, producir una
nueva devaluación que pulveriza los salarios (si tomamos el sicad I como
referencia la devaluación es del 380 %) y permitir la entrada de más bolívares
para el gasto fiscal.
El costo político para la boliburguesia de la devaluación,
la espectacular alza de los productos regulados y la pulverización de los
salarios, se ve aminorado en gran medida por dos factores que es necesario
analizar con mayor profundidad.
El primero de esos factores es el factor mediático. Mediante
una brutal campaña de prensa, radio y televisión a la vez que ha denunciado al
fascismo como responsable de los actos violentos y vandálicos como
efectivamente ha sido, pero con el agregado que para detener esos actos y como
una manera de aislar a los violentos, es necesario instalar una conferencia de
paz y dialogo entre "todos los sectores" donde el valor supremo a
conservar sea la "PAZ SOCIAL". A esas mesas de dialogo en todo el
país, ha asistido presurosa la burguesía tradicional auto representada por los
empresarios y factores menores de la oposición política.
Mediante esta campaña desmedida y casi asumiendo que estamos
en presencia de una guerra civil que es necesario detenerla no importando el
costo, la boliburguesia ha logrado convencer a buena parte de la base chavista
que ese es el camino correcto y ha pasado de contrabando el riguroso castigo que
recibirán las clases trabajadoras y explotadas con el gran paquete de ajustes
económicos que caerá sobre sus espaldas producto de sus acuerdos con la
burguesía tradicional.
Este gran despliegue mediático no había surtido los mismos
efectos de no mediar una maniobra política de gran envergadura que involucrara
a los movimientos sociales y políticos afines, o sea el segundo factor que
mencionamos.
Esta maniobra se empezó a implementar desde los primeros
días de la protesta fascista. Como toda maniobra política de gran envergadura
comprendía complejidades e implicaba riesgos.
Lo primera reacción del gobierno fue mostrase débil y casi
sin respuestas frente a la inusitada violencia paraco-fascista. Era casi un
dejar hacer mientras desplegaba su campaña mediática. El gobierno poco a poco
empezó a movilizar pequeños segmentos de la población que lo respalda y
producir pronunciamientos por la paz en esos sectores. Primero los trabajadores
del petróleo, luego un sector de las mujeres, La tercera edad, campesinos e indígenas,
juventud, misión vivienda, estudiantes universitarios, estudiantes segundarios,
trabajadores de CANTV, ecologistas,etc.
Paralelamente se hicieron reuniones con el Polo Patriótico y
otros factores políticos, como algunos colectivos y organizaciones sociales. En
cada una de esas reuniones algunas abiertas, otras cerradas, u otras masivas,
se buscó primero el convencer del peligro del ataque fascista y luego, el
cerrar filas frente a la alternativa que presentaba el gobierno en orden a
detener la violencia por medio de las "conferencias de paz y
dialogo".
La no actuación en el plano jurídico desde el inicio y la
debilidad en sostener el orden público, fue uno de los grandes artífices que
sirvió para magnificar la protesta y que el fascismo se entusiasmara y
extendiera su violencia por demasiados días, con el consiguiente costo en vidas
humanas y también en bienes materiales tanto públicos como privados.
Hoy la boliburguesia tiene otra situación. Maduro ha salido
bastante más fortalecido y legitimado en las bases chavistas. La encarcelación
de Leopoldo López era un sentir de los sectores populares desde hace mucho
tiempo, al igual que la actuación contra el para alcalde de San Cristóbal. El
gobierno se muestra con un respaldo mucho más cohesionado y ha logrado
encuadrar a sus bases principales en el discurso de que la "paz
social". Es un logro muy apreciado se hace creer que se ha logrado disminuir
la violencia por medio de estos diálogos que implican "sacrificios para
todos".
Poca gente le presta la atención necesaria al hecho que los
municipios más violentos, controlados en gran medida por la derecha, por medio
de alcaldías y aupados por la prensa y las redes sociales de la derecha, fueron
rápidamente controlados en cuanto se usó una fuerza disuasiva y de contención
necesaria para restablecer el orden público.
Este dejar hacer del gobierno en materia de orden público,
hizo que la situación se desbordara en territorios controlados abiertamente por
los paramilitares de la derecha, en su mayoría importados desde Colombia
seguramente con los mismos dólares preferenciales que facilitó el gobierno,
pero eso ya es materia de otro análisis.
El carácter subordinado de la boliburguesia en relación al
imperialismo chino y otros factores imperialistas
Volviendo sobre los aspectos económicos que aquí nos
interesa tocar, podemos decir que en un escenario internacional y nacional
signado por un aguda lucha de clases, la burguesía local en cualquiera de sus
segmentos, fiel a su naturaleza y composición eminentemente subordinada a los
intereses de los imperialismos, ante su incapacidad manifiesta para
"desarrollar" el capitalismo a nivel nacional, está alineada en la
nueva repartición del mundo y los mercados en que nos encontramos a nivel
global.
La boliburguesia se acerca y apoya en la penetración de
China como nuevo imperialismo, donde este ya ocupa el lugar de segunda economía
a nivel mundial. Y con China se establecen no solo convenios de intercambio
comercial y tecnológico, como le gusta exponer a los medios de comunicación
públicos, sino una deuda externa que supera ya los 50 mil millones de dólares.
Deuda con China
La deuda de Venezuela con China asciende a 53,3 millardos de
dólares desde que en 2007 se constituyó el Fondo Chino para financiar proyectos
en diversas áreas.
El endeudamiento se compone de 36 millardos de dólares
prestados a la República en cuatro tramos, la renovación del quinto por 5
millardos de dólares adicionales negociados en julio del año pasado, 4
millardos para ejecutar proyectos en la faja petrolífera del Orinoco, 2
millardos como línea de crédito para la compra de materiales y 300 millones
para Pequiven. Los últimos tres se cuentan como préstamos a Pdvsa, no al
Estado.
Del total, según el ministro de Petróleo y Minería, Rafael
Ramírez, se han cancelado 20 millardos de dólares. Los 33,3 millardos restantes
representan 24,4% de la deuda pública externa que llegó a 111 millardos en el
segundo trimestre del año pasado.
Durante 2012, el Ejecutivo gastó 3,6 millardos de dólares,
42,8% del total de compras a China, en máquinas y aparatos, materiales
eléctricos, aparatos de grabación y reproducción de sonido, imágenes y
televisión, así como sus partes y accesorios. Para 1998, el Gobierno importó
6,4 millones de dólares en los mismos productos, lo que representó 24,7% del
total en ese año, según el Instituto Nacional de Estadística.
979 millones de dólares se desembolsaron en 2012 para
metales como zinc, estaño, fundición, hierro y acero, cobre, níquel, aluminio y
plomo. La importación de estos materiales parece prioridad gubernamental, pues
solo en el primer trimestre de 2013 se contabilizaron 540 millones de dólares,
cuando en 1998 apenas llegaba a 2 millones.
El año 2013 se invirtieron 939 millones en material de
transporte, de los cuales 734 millones de dólares se gastaron en automóviles,
cifra que llegó a 79 millones en el primer trimestre de 2013.
Las exportaciones para 1998 alcanzaban 4.820 dólares, cifra
que creció hasta 422 millones de dólares en 2012; 8,6 millones de veces más.
Durante los primeros cuatro meses de 2013, Venezuela exportó
626.000 barriles diarios a China. A pesar de vender 754.000 barriles a Estados
Unidos durante el mismo período, se espera que las ventas de crudo a la nación
asiática alcancen el millón de barriles en los próximos dos años.
Del total, se venden 300.000 barriles para pagar la deuda
que mantiene Venezuela por créditos que Pekín ha otorgado en los últimos años.
En 2013. Para el primer cuatrimestre de ese año, las
importaciones desde China sumaron 2,6 millardos de dólares, un crecimiento de
51,05% frente a los 1,7 millardos de igual período de 2012.
En 2013, además de los metales comunes, lo que más fue
importado desde China son 992 millones de dólares en máquinas y aparatos
eléctricos, 127 millones en textiles y manufacturas, más del doble de lo que se
importó en los primeros 4 meses del año 2012, unos 51 millones de dólares.
Relación en crecimiento. Con estas cifras, China se ha
consolidado como el segundo socio comercial de Venezuela, según una nota de
prensa del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela.
En 2012, 15% de las exportaciones de Venezuela fueron
absorbidas por el mercado chino, mientras que 17% de las importaciones provinieron
del país asiático.
El comercio bilateral creció de 350 millones de dólares en
2000 a 23 millardos de dólares en 2012, al sumarse el comercio petrolero.
Además, Pekín ha otorgado 41 millardos de dólares en financiamiento a Caracas y
la colaboración "estratégica" entre ambos países está expresada en
más de 300 acuerdos de cooperación.
Toda esta situación refleja una realidad que sumada a otros
endeudamientos como en el caso de Rusia nos da un panorama más global.
Otros financiamientos
El Gobierno ha buscado financiamiento en otros países y uno
de ellos ha sido Rusia, que ha otorgado 7 millardos de dólares. En 2011 se
acordó con esa nación una línea por 4 millardos para la inversión militar. Ese
préstamo todavía se encuentra en ejecución, pues hasta el tercer trimestre del
pasado año se había desembolsado el 50%.
Para aumentar la producción y garantizar más recursos a los
proyectos de la Faja, la estatal petrolera ha pactado otros créditos por el
orden de los 3 millardos de dólares. Dichos financiamientos se han previsto con
Gazprombank y con la empresa Rosneft. Las autoridades aseguraron que se
contemplan nuevos préstamos con Rusia, que tramitará el Ministerio de Finanzas.
Por su parte Brasil demanda el pago atrasado de unos dos mil
quinientos millones de dólares principalmente a constructoras brasileñas. El
portafolio de estas empresas en Venezuela asciende a unos 20 mil millones de
dólares centrados principalmente en los proyectos llevados adelante por
Odebrecht.
El conglomerado brasileño tiene en estos momentos en
ejecución la línea 5 del Metro de Caracas, la línea II del Metro Los Teques, el
Sistema Vial III, del Puente sobre el río Orinoco, la Central Hidroeléctrica
Tocoma, El Sistema Caracas--Guarenas--Guatire, el Cabletren Bolivariano, el
Sistema Metrocable Filas de Mariches, El Segundo Cruce del Lago de Maracaibo,
el Proyecto de Desarrollo Agrario Guanare--Masparro, y varios proyectos
habitacionales.
A pesar de toda esa realidad, algunos sectores en Venezuela
desde el campo de la izquierda, aun califican a la boliburguesia como
"nacionalista", a pesar de la clara transferencia de una porción de
la renta a la burguesía internacional representada en nuevos imperialismos
principalmente chino.
Los portafolios de negocios solo sumando los casos de China,
Rusia y Brasil de empresas transnacionales sean públicas o privadas, ascienden
alrededor de 450 mil millones de dólares en el desarrollo de esos portafolios,
demostrando en la realidad concreta el carácter subordinado de la boliburguesia
y su dependencia del capital trasnacional que la "izquierda" sobre
todo venezolana no quiere ver.
Las últimas medidas económicas y los intereses de las y los
trabajadores
Es el pueblo trabajador el que ya está pagando la crisis
económica. Es que, con el acuerdo del gobierno con todas las cámaras
empresariales y grupos económicos, se viene aplicando un generalizado aumento
de precios de los llamados productos "regulados", que a esta altura
cada vez son menos. Hasta los medios destacan que estos aumentos pasan "agachaditos",
es decir, sin ruido y sin ser anunciados cuando muchos oscilan un 300%. El
gobierno de Maduro ha decidido beneficiar a los empresarios mientras el salario
se mantiene estancado y viene en caída libre su valor real.
Pero lo sorpresivo de la semana, aunque era crónica de un
zarpazo anunciado, fue el estreno del nuevo Sistema Cambiario Alternativo de
Divisas (Sicad II), que inició a un cambio promedio de 51.8 Bs. por dólar (una
devaluación de 723% respecto al de Cadivi, y de 380% con relación al Sicad I),
una megadevaluación que en los hechos termina legalizando el dólar paralelo.
Los empresarios piden y el gobierno cede en toda la línea. Pero en este nuevo
sistema, donde tanto el Estado como el sector privado serían oferentes en un
"libre" juego de "oferta y demanda", la realidad es que
quien está soltando los dólares es el propio gobierno, bajo un mecanismo que lo
termina beneficiando para cubrir los déficits fiscal y de cuenta corriente.
Hasta Wall Street recibió con entusiasmo la puesta en marcha del sistema:
"hay euforia en los primeros signos de pragmatismo del Gobierno de Maduro
para enfrentar los desequilibrios macroeconómicos", afirmaron los
tecnócratas del alto mundo financiero de la liberación económica.
Si tomamos los 12 puntos planteados por Lorenzo Mendoza, al
inicio de los pactos del gobierno con la derecha, vemos cómo se van cumpliendo
varios de los puntos planteados por el representante de la burguesía
tradicional a casi un mes de la primera reunión.
1. aumento de los precios de los productos regulados: Ya
decretado.
2. Terminar con el control cambiario y la ley de ilícitos
cambiarios: Ya decretado
3. Revisión de la productividad en las empresas del área
social: Ya decretado y nombrado el hermano el hermano de Diosdado Cabello, José
David Cabello al frente del Ministerio de Industrias con este fin.
4. Honrar la deuda en divisas que tiene el Estado para que
el sector productivo pueda pagarle a los proveedores internacionales y
reactivar las líneas de crédito: Ya decretado y cumplido en el caso de las
aerolíneas
5. Considerar la implementación de un programa que conecte a
la juventud venezolana con el empleo formal y de calidad: Ya decretado. El
gobierno considera un programa anunciado por Maduro en el poliedro en reunión
con jóvenes estudiantes de enseñanza media, para vincular los liceos técnicos
con empresas con salarios por debajo del sueldo mínimo.
De todos los puntos planteados por el empresariado estos son
los más importantes y sobre los que ya se ha decretado su implementación. No
hay que ser analista para entender el chantaje de la derecha.
Debido a lo acotado del mercado nacional y a la
imposibilidad de ampliar la base acumulativa de capital por la vía de la
producción, la burguesía se vuelca al especulativo negocio de la importación de
toda clase mercaderías de consumo y para abandonar en parte esta política, en
forma descarada plantea ampliar la explotación de la mano de obra rebajando los
salarios y subiendo los precios sobre todo en el campo de los alimentos.
Es el precio que debe conceder la boliburguesia para seguir
haciendo sus negocios de transferirse una porción de renta por medio de
contratos otorgados por el Estado en la ejecución de obras civiles y sociales y
también mediante el manejo del comercio exterior sobre todo en el tema
energético y crediticio. Esa es la esencia verdadera de este virtual nuevo
pacto de Punto Fijo entre la burguesía y la boliburguesía, denunciado pero tan
pocas veces explicado.
Así las cosas, podemos concluir que la fulana Conferencia de
Paz y dialogo impulsada por el gobierno y respaldada por los empresarios, la
boliburguesia, la iglesia y una mayoría relativa de factores políticos pequeño
burgueses, no representa los intereses de las y los trabajadores, pobres y explotados
de la ciudad del campo de Venezuela, de sus organizaciones sociales,
movimientos de base, comunidades indígenas, pescadores, campesinos, sin casa,
cesantes, jóvenes estudiantes, juventud popular, artesanos, profesionales
jóvenes, pequeños y medianos productores y a la inmensa mayoría de la población
de Venezuela, independiente de su posición política y de su adhesión o no al
gobierno encabezado por Nicolás Maduro.
Producto de estas conferencias, el pueblo solo tendrá la paz
de los ricos y poderosos que no es otra que la más despiadada explotación bajo
la cubierta que avanzamos a ser ya no la Venezuela socialista de la que hablara
Chávez, sino la "Venezuela potencia" (capitalista) como le gusta
hablar al gobierno.
Ante esta situación, no queda otro camino a la clase obrera
y al pueblo pobre y explotado de la ciudad y el campo, que emerger como tercer
sujeto en esta lucha reconquistando su independencia de clase y plantearse como
alternativa real de poder y disputar el mismo, a las dos alas burguesas hoy
concertadas en lo fundamental y enfrentar resueltamente al ala paraco-fascista
burguesa que pretende tomar atajos para abrirle el camino al imperialismo
norteamericano.
El tercer sujeto político
Una cosa es decirlo y otra muy distinto hacerlo en forma práctica
en medio de una aguda lucha de clases. No es misterio el fenómeno de
dispersión, atomización y negación de la teoría revolucionaria que sufre un
gran número de organizaciones que se reclaman revolucionarias.
En primer lugar, nos encontramos con una ausencia de cuadros
políticos teóricos, capaces de emplear las herramientas teóricas más avanzadas
de la clase obrera, leer de acuerdo a ellas la realidad e interpretarla de
acuerdo a los intereses de clase proletaria. Muchas organizaciones que se
denominan "marxistas", no hacen otra cosa que repetir viejos
esquemas, elaborar un programa basado en abstracciones y sin un vínculo real
con la clase obrera y el pueblo pobre y explotado de la ciudad y el campo.
Otras organizaciones se plantean desde el espontaneísmo y del asambleísmo más
absoluto, negando el papel de los sectores más avanzados de la clase obrera e
introduciendo en las masas, el post modernismo a la hora de plantearse la
elaboración y la acción de clase.
La inmensa mayoría de las agrupaciones de izquierda, no
cuentan en sus filas con militantes que conozcan el tema económico, que desnuda
el sistema capitalista y por lo tanto quedan estas agrupaciones ciegas a la
hora de las propuestas y la elaboración de tácticas, estrategias, definición de
alianzas y trabajo efectivo en el seno de las masas.
Un grupo inmenso de organizaciones sociales y colectivos
políticos, hace ya mucho cayeron en el clientelismo político y muchos de ellos
son ciegos seguidores de cualquier iniciativa que proponga el ejecutivo
renunciando con ello a su independencia de clase.
También existe la tendencia en un buen número de
organizaciones en ver los problemas solo de forma temática y sectorial,
desvinculando las luchas conjuntas de los sectores y negando de esta forma la
interconexión dialéctica de la lucha de clases.
Otro factor negativo para la conformación del tercer sujeto,
es que en términos generales un buen número de la juventud militante de
diversas y variadas organizaciones, ha sido captada para trabajar en los
organismos del Estado, fundaciones, corporaciones e instituciones estatales,
municipales y locales. De esta forma están condicionados por tiempo disponible,
por el trabajo que realizan y también por ser esta su fuente de ingresos.
Esta misma juventud militante, en su mayoría no viene de un
proceso de lucha aguda de clases y si de un proceso motivador y movilizador
entre tendencias que en su prédica y en su práctica, niegan la existencia misma
de las clases o llaman abiertamente a una conciliación de las mismas.
Otro factor negativo es la existencia objetiva de un partido
(psuv) que es burgués en su orientación general y en su dirección, pero sin
embargo policlasista en su composición y donde conviven tendencias, pero que
sin embargo solo se plantea como un ente movilizador hegemónico dentro de la
izquierda en periodos electorales.
Condiciones para el surgimiento objetivo del tercer sujeto
clasista
La aguda crisis social, económica, ética y política producto
del complejo enfrentamiento de clases hace propicio el momento para el
surgimiento del tercer sujeto social y político desde la clase obrera y el
pueblo pobre y explotado de la ciudad y el campo.
Se acumulan cientos de miles de contradicciones con la
dirigencia boliburguesa. Las continuas devaluaciones no hacen otra cosa que
pulverizar los salarios de millones de trabajadores de todos los sectores. La
falta de productos de primera necesidad hace crisis sobre todo en los sectores
populares y de clase media baja. La ineficacia y la mala gestión en casi todos
los sectores, es causa de malestar generalizado dentro de la población. La
educación sigue siendo una educación al servicio de los poderosos. La cultura
reinante estimula el consumismo y el despilfarro siendo la corrupción vista
inclusive como una de las salidas más rápidas de pobreza.
Aunado a lo anterior, encontramos como ha crecido el crimen
organizado y la delincuencia, estimulada por el nulo control sobre los miles de
paramilitares colombianos en una virtual invasión paraco-fascista. El negocio
de la seguridad pasa a ser uno de los más rentables de Venezuela, mientras
crece el micro tráfico y el consumo de drogas sobre todo en los sectores
juveniles de las zonas populares.
Ha surgido al amparo de la inacción del gobierno, pero
también de los partidos y movimientos de izquierda, quienes tenían la
obligación de proceder, una autentico sector juvenil de la derecha fascista
perfectamente organizado y que empieza a penetrar las zonas populares ante la
falta de expectativas y los problemas no resueltos.
A pesar de todo lo anterior, hay una amplia franja de la
clase obrera y el pueblo pobre y explotado de la ciudad y el campo, que sigue
creyendo en la revolución posible, en el socialismo revolucionario y en la
trasformación del mundo de la explotación, en el mundo de la felicidad plena.
Este sector chavista y no chavista, lentamente empieza a despertar de su
letargo y a creer que si no son ellos mismos quienes produzcan los cambios, nadie
los hará por ellos y comienzan por juntarse.
Las condiciones por tanto para el surgimiento de este tercer
sujeto en medio de la lucha de clases, están dadas y existen objetivamente más
allá de las lecturas que podamos tener al respecto.
La primera gran tarea de quienes se reclaman
revolucionarios, es propiciar la unidad de todas las organizaciones sociales y
políticas revolucionarias en medio de este cuadro de aguda crisis, bajo un
marco común desde el punto de vista de la lucha concreta por sus reivindicaciones
primero, para luego hacerlo bajo un marco teórico de nuevo tipo.
La unidad de los revolucionarios no es algo que se decreta
ni se impone desde fuera de la lucha de clases y es por eso que cobra vital
importancia, el rescate de la iniciativa de los Consejos Populares
Revolucionarios.
Esta iniciativa tiene la importancia que surge desde la base
del pueblo pobre y explotado al que lentamente se va sumando la clase obrera y
sus organizaciones, unidos en la lucha contra el fascismo paramilitar y la defensa
de la territorialidad y soberanía, fuertemente amenazadas por la invasión
paramilitar sobre todo en los Estados fronterizos con Colombia siendo el
Táchira, el más importante.
Pero debemos ser claros en decir que si los Consejos no
pasan de ser un instrumento para enfrentar la coyuntura de la asonada
paraco-fascista, fracasaran rotundamente y solo serán otro intento abortado
justo en el momento de nacer. Es por eso que a los puntos ya nombrados, las
organizaciones y asambleas de los consejos deben sumar todo el conjunto de
reivindicaciones contenidas por todos los sectores e involucrar en esta
iniciativa, a la mayoría de la población organizada en primer término.
Es claro para nosotros que los Consejos no pueden ser solo
la suma de organizaciones ni tampoco la suma reivindicativa de cada sector en
un ejercicio estéril de democratismo. Para nosotros los Consejos deben ser la
síntesis de todo el acumulado histórico de lucha del movimiento social, pero
también la instancia de elaboración teórica, política y de síntesis que le de
dirección política a la lucha revolucionaria del pueblo organizado y en lucha
por la revolución socialista largamente postergada. Esto solo estará completo
en la medida que se sume a esta iniciativa la clase obrera y que se ponga necesariamente
a la cabeza de un movimiento de esta envergadura.
Los revolucionarios y principalmente los guevaristas,
deberemos hacer un esfuerzo supremo por contribuir en esta titánica
construcción. Para ello nos preparamos en todos los terrenos. Una de las
aportaciones importantes tiene que ver con la forma de sentir y de hacer la
política.
Hemos constatado en corto tiempo la evidencia de las viejas
formas de hacer política, donde la conspiración se impone al debate leal,
franco y abierto. Donde la formalidad trata de reemplazar al contenido y donde
las políticas de alianzas, se basan más en afinidades de corte personal, que en
síntesis de elaboración colectiva y clasista. Son los viejos esquemas que
tratan de ganar espacios a pesar de haber mordido la derrota tantas veces.
Otra tendencia que hemos podido observar es la indecisión.
El estar siempre con un pie adentro y otro fuera, pasando por alto el examen
que todos los días debemos dar ante las masas en el sentido de orientar sus
luchas y sus posturas políticas. Esto último es de suma importancia pues
encierra la renuncia a ser parte de una vanguardia y raya con el oportunismo.
Los Guevaristas nos planteamos claramente en relación al
gobierno, a la burguesía tanto tradicional como la de nuevo tipo llamada boliburguesia.
En relación al gobierno, decimos que si bien reconocemos el
hilo constitucional de un gobierno nacido de un proceso de ascendencia de la
lucha de clases, este sin embargo, fue producto de una combinación policlasista
de acuerdos.
Paulatina, pero inexorablemente, ha tomado el rumbo de un
gobierno que representa principalmente los intereses de la boliburguesia y
busca llegar a acuerdos estratégicos con la burguesía tradicional en orden a
mantener bajo un paraguas de masas, el viejo Estado capitalista de explotación
alineado fuertemente con capitalistas transnacionales.
La orientación del gobierno no es revolucionaria y por lo
tanto no es socialista. En el mejor de los casos el gobierno se plantea una de
las variantes socialdemócratas en su fase liberalista, abandonando a grandes
pasos el keynesianismo de los primeros años producto de la crisis sistémica del
capital a nivel global.
Desde este punto de vista, los guevaristas no estamos ni
estaremos en alianza alguna con el gobierno, ni dentro de las alianzas que lo
respaldan en forma subordinadas como es el caso del casi fenecido Polo
Patriótico sin capacidad de maniobra y sin convocatoria.
Afirmamos que el enemigo principal sigue siendo la burguesía
en cualquiera de sus segmentos; sea fascista, tradicional o boliburguesia y
dependerá de los acentos, las fortalezas o debilidades en lo táctico y
estratégico, aprovechar cualquier fisura o contradicción interburguesa, para
producir un avance en los objetivos revolucionarios y el ritmo en que se
desarrolle la lucha de clases en relación a la clase obrera y el pueblo pobre y
explotado de la ciudad y el campo.
Nos pronunciamos abiertamente por la conformación de un gran
partido revolucionario de la clase obrera y el pueblo pobre y explotado de la
ciudad y el campo, que sea la síntesis teórica, política y practica de todo el
acumulado histórico de la lucha por la revolución socialista en nuestra patria,
Latinoamérica y el mundo.
Nos pronunciamos decididamente por impulsar la más amplia
unidad de las organizaciones políticas y sociales en lucha por conformar un
verdadero Poder Popular, que impulse la lucha reivindicativa y política de la
clase obrera y el pueblo explotado y pobre de la cuidad y el campo, que se
plantee el cambio del sistema capitalista y por la revolución socialista.
Exigimos en estos momentos como elementos básicos de un plan
de lucha mucho más amplia las siguientes reivindicaciones:
Un aumento general de sueldos y salarios que recupere su
depreciación por la inflación y las devaluaciones en orden al 150 % de aumento
inmediato y por su reajuste mensual en relación a la inflación y por un salario
mínimo que alcance para cubrir la cesta familiar de 5 personas.
Por el empleo productivo bajo condiciones de derecho
colectivo. Eliminación inmediata del trabajo eventual o tercerizado.
Mantener la inamovilidad laboral fuertemente amenazada por
los acuerdos interburgueses entre gobierno y empresarios.
Regulación inmediata de los productos de la cesta básica que
proteja el salario y posibilite la alimentación de la clase obrera y de los
sectores populares.
Control ciudadano institucional de todos los centros de la
producción y el abastecimiento.
Detener inmediatamente la entrega de dólares a todas las
empresas que han participado en la fuga de capitales a costa de obtener estos a
precios depreciados del Estado.
Por la discusión inmediata de todas las contrataciones
colectivas vencidas o por vencerse, y el reconocimiento salarial por todo el
tiempo de retraso en las mismas.
Cárcel y confiscación de bienes a los que saquearon las
reservas internacionales con empresas fantasmas, documentos falsos y
triquiñuelas, y también para todos los funcionarios de gobierno que fueron
necesarios cómplices para producir las estafas y fraudes y que les dieron
apoyo. Hacer publica finalmente la tan anunciada lista de las empresas que
desfalcaron al Estado con contratos falsos o empresas de maletín.
Cárcel inmediata para todos los autores intelectuales y
materiales de los asesinatos propiciados por la acción fascista y a todos los
cooperantes dentro de las instituciones del Estado.
Expulsión inmediata y confiscación de bienes a todos los
paramilitares que hacen vida en los Estados fronterizos con Colombia y en el
resto de los Estados del país.
A nuestro juicio estas medidas y otras, son básicas para
detener la grave crisis que vive la clase obrera y el pueblo explotado y pobre
de la ciudad y el campo y poder iniciar un verdadero y sincero dialogo con el
pueblo. No solo entre quienes provocaron la crisis y sus cómplices tanto dentro
como fuera del gobierno.
De no tomarse a tiempo las medidas necesarias, la clase
obrera y el pueblo pobre y explotado de la ciudad y el campo, no tendrán paz
verdadera y muy por el contrario, seguirán siendo víctimas de la criminal
burguesía parasita ahora con la complicidad del gobierno, hasta que estos se
cansen y den al traste con la burguesía, la boliburguesia, la burocracia y todo
embaucador de oficio que se presta para mantener el régimen de explotación.
¡¡¡Contra el fascismo y el reformismo, todo el poder para el
pueblo!!!
¡¡¡La paz de los trabajadores no se negocia, se conquista!!!
¡¡¡Adelante con todas las fuerzas de la historia!!!
Movimiento Guevarista Revolucionario.
@guevariando
guevariando@gmail.com
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