EL PUEBLO VENEZOLANO SE ALZA POR LA PAZ, POR SU SOBERANÍA
PATRIA, POR LA DEFENSA DE SU REVOLUCIÓN.
Hoy cuando el compromiso patriótico y militante nos
convoca, dispuestos estamos a asumir el reto histórico que representa la
coyuntura actual.
Nos juntamos como hermanas y hermanos de una misma causa
revolucionaria en este CONSEJO POPULAR REVOLUCIONARIO, queremos en primer
lugar anunciar a todo el país y organizaciones del movimiento y poder popular,
que la decisión de constituir a nivel nacional este Consejo y el comienzo de su
multiplicación en todas las regiones, comunidades, centros de trabajo y producción,
obedece en primer lugar a una sola razón: no aceptaremos que fuerzas
invasoras, aupadas y defendidas por grupos contrarrevolucionarios de la
derecha política fascista (principalmente Voluntad Popular y Primero
Justicia), pretendan acabar con la unidad territorial de nuestra
nación y a partir de allí, legitimar la entrada de armas y mercenarios en
todo el territorio con el fin de crear las condiciones de una guerra civil
entre los venezolanos, destrozando todo derecho de paz, soberanía, democracia y
libertad.
Tomamos con mucha serenidad lo que está pasando pues está en
juego la soberanía integral de la patria, haciendo que aflore en cada uno de
nosotros la necesidad de construir un bloque inmenso de articulación de
fuerzas populares que diga “basta ya” a los enemigos de adentro y de afuera.
Hemos decidido por ello avanzar en un proceso pacífico, pero que a nadie se le
olvide que somos los hijos e hijas de guerreros que desde la lucha contra la
conquista colonizadora hasta acá, hemos dado la vida por la causa de la
libertad y la autodeterminación de nuestro pueblo, armados hoy de valores y
experiencias.
La violencia a través de la cual se han expresado agentes
paramilitares infiltrados dirigiendo directamente las guarimbas,
incentivadas dentro de las localidades anuentes a su odio y resentimiento
prefabricado en sus laboratorios mediáticos, y que ya le ha costado la vida a
más de dos decenas de compatriotas, no es más que la antesala de una escalada
mucho más violenta y sangrienta dirigida desde teatros de operaciones externos
que utilizan como payasos oportunistas y ambiciosos a los principales
dirigentes opositores, manipulan el legítimo derecho a la protesta de amplias
capas de la clase media, sobre todo en las grandes ciudades, hasta llegar a
generar el momento oportuno para desplegar todo este horror fratricida,
buscando quebrar la unidad de las FANB.
Como revolucionarios jamás nos enfrentaremos a ninguna causa
donde se exprese la auténtica rebeldía e incluso subversión de las clases
pobres y trabajadoras. Por el contrario, como nos tocó hacer aquel 27 de
febrero del 1989, seríamos los primeros en unirnos a ella y ayudarla a arribar
a los fines emancipadores que toda revolución verdadera necesita. Pero este no
es el caso en absoluto. Dadas las características sociales y culturales en que
se han formados nuestras clases medias, el individualismo, el consumismo, el
miedo a igualdad y el cambio, este movimiento es eminentemente
contrarrevolucionario.
Los problemas materiales acumulados hoy en día, producto de
muchos errores cometidos en estos años de proceso Bolivariano, la sobrevivencia
de un Estado corrupto y burocrático que no termina de morir, la reproducción
del modelo económico y rentista de defalco permanente, público y privado de
nuestras riquezas y el saboteo económico que reproducen sin descanso, estos
grupos fascistas con el apoyo del paramilitarismo uribista colombiano,
abonó el camino para que el fascismo empleado servil del imperialismo,
utilizara la protesta y energías juveniles unida a ella, para reventar por
completo toda esperanza revolucionaria y reapropiarse de la renta energética y
petrolera de nuestro país así tengan que condenarlo a esta tragedia
genocida.
Si logran sus objetivos, serán estos vende patrias ligados a
los intereses del narcotráfico, de la gran burguesía y los imperios
transnacionales particularmente norteamericanos, los únicos favorecidos.
No será la señora que odia el chavismo y no soporta las colas por la escasez de
productos, ni siquiera el estudiante que optando por una militancia
anticomunista y de derecha, no percibe quiénes serán los beneficiarios.
Les advertimos que son a estas alturas, unas pobres
marionetas de lo más perverso y degradante de las élites latino y
norteamericanas, así se sientan en el clímax de su rebelión. Se lo advertimos
y hacemos un llamado a su conciencia, al amor a su país, a unirse a la
rebeldía del pueblo en lucha, rechazando de manera tajante la conspiración de
sus amos que son también sus enemigos, recordándoles el sabio deber que nos impone
la constitución bolivariana de honrar y defender la patria independientemente
de cualquier tipo de corriente ideológica.
Entramos en un estado de preguerra impuesta, donde la
primera obligación revolucionaria es preservar la paz en nuestro país y
recuperar nuestra soberanía, comprendemos y apoyamos las iniciativas del
gobierno del presidente Nicolás Maduro, respetando sus opciones y estrategias
de diálogo a través de las mesas.
Sin embargo, ya sabemos perfectamente que a estas alturas no
será la burguesía parásita, a quien no descansa el Estado de llenarla de las
riquezas que le pertenecen a todo el pueblo venezolana, garantía alguna de paz,
como se demostró en forma clara en el año 2002.
Igual que a la señora o al estudiante privilegiados, le
advertimos al gobierno que con más promesas y dádivas de acuerdo a sus
aberrantes monopolios y carteras financieras, está dando más vitamina a
sus propios enemigos y al fascismo para que acaben con el proceso
Bolivariano. Le prevemos una vez más de la cantidad inaudita de agentes
interesados dentro de las esferas públicas para forzar estos beneficios, tomar
los propios y convertirlos en una política traidora a la revolución y el pueblo
venezolano.
Y si vale una tercera advertencia, también le decimos
al gobierno y la ciudadanía en general que el movimiento popular, el pueblo y
la clase trabajadora en lucha en todas sus expresiones y la extraordinaria
diversidad y alcance que lo define luego de 25 años de iniciada su rebelión
histórica, ante una situación tan crítica como la que vivimos, no se va a
quedar de mirón de palo, de marchante de apoyo o de simples tumbadores de
guarimbas.
Convencidos estamos que el único freno efectivo contra las
intenciones del imperio de acabar con nuestra revolución, con su pugna por
demostrar que hay alternativas frente al capitalismo genocida, es la
movilización masiva del pueblo en lucha. Todosestos años transcurridos de
rebelión y gobierno revolucionario han creado una nueva cultura
política que por más que se intente socavar con el aplastamiento
burocrático de innumerables agentes de Estado, han permitido profundizar
la autonomía autogobernante del colectivo y cualificar la autonomía de clase de
nosotros como pueblo en lucha.
Defendemos la unidad cívico-militar. Aplaudimos la prudencia
de las FANB y Policía Nacional en el tratamiento del orden público, rechazando
cualquier violación a los derechos humanos a sabiendas que esto, a pesar del
terrorismo fascista evidenciado, no se resuelve con la pura represión.
Defendemos y apoyamos por supuesto la legalidad y legitimidad del gobierno del
compañero Nicolás. ¡Somos chavistas, claro que sí! Ahora, en todo este contexto,
las organizaciones revolucionarias y el poder popular tienen que construir su
propia agenda de unidad y acción. Se trata de asumir su propio reto ante la
majestuosa conspiración de la cual es víctima nuevamente toda nuestra patria.
Por ello, desde la conciencia de que sólo desde el ejercicio
unitario y masivo de esta autonomía revolucionaria ganada y aprendida en el
fragor de este proceso, podremos derrotar de raíz el fascismo y seguir el
camino revolucionario utilizando esta victoria para radicalizar un camino de
liberación hoy día tan resquebrajado, hemos decidido ir construyendo una
agenda de consenso que esperamos sea acogida y enriquecida localmente por todas
las expresiones del movimiento popular y revolucionario.
Se trata de defender nuestras comunidades, establecer un
plan coordinado desde lo local hasta lo nacional de defensa conjunta,
garantizando el alimento, las comunicaciones, la medicina, los centros de salud
y abastecimiento, mercadeo, los recursos de transporte, el libre tránsito, los
centros productivos de propiedad social, pública o privada, la vida de los
individuos que el terrorismo de los francotiradores y paramilitares ya ha
costado tantas vidas a civiles y militares, la participación de todas las bases
del poder popular en las actividades a emprender.
Se trata de garantizar desde lo pequeño a lo grande, que ¡no
pasarán!, que primero está la vida de tod@s nosotros
antes que sus horrendas intenciones criminales, despóticas y opresoras.
Se trata de mantener en movilidad y respuesta permanente de
resistencia y acción a todas las bases del pueblo que hoy en día ya empiezan a
vomitar el plan demoníaco que estos se proponen y manifestar su “digna rabia”
ante él.Aumentar nuestra capacidad de distribución horizontal de productos
mediante las redes de economía social y fortalezas productivas sobretodo de
alimentos y bienes de primera necesidad. Solidarizarnos a través de
centros de acopio y mecanismo propios de envío de alimentos a todas las
regiones que empiezan a vivir el hambre producto de las trancas forzadas y
violentas de vías e impedimento del paso de camiones de transporte. Garantizar
y profundizar así el ejercicio concreto del poder popular en todas sus
dimensiones. Y finalmente y por los momentos, avanzar en un plan nacional
de movilización de todas las fuerzas patrióticas y revolucionarias hacia el
occidente del país particularmente el Táchira ya invadido en buena parte por el
paramilitarismo. Juntos liberaremos occidente y el Táchira de esas manifestaciones
de la tiranía paramilitar e imperialista, apoyando lo que será la rebelión de
estas regiones contra estos bárbaros e invasores.
Llamamos a la más ferviente solidaridad de clase con el
pueblo de Venezuela en lucha de resistencia contra el fascismo y el paramilitarismo, que
pretende instalar un escenario de guerra civil en nuestra querida patria. Todas
las mujeres y hombres de buena voluntad del mundo entero tienen el deber de
movilizarse en defensa de nuestra revolución porque con ello también están
defendiendo el derecho de todos los pueblos a liberarse del capitalismo
Que la maldición fascista e imperial no se equivoque. Toda
nuestra solidaridad con estos pueblos, pero esto no es Ucrania ni Siria, ni
Libia. Olvídense de nazis dueños de ciudades, repartiendo culatazos a
cualquiera y matando y persiguiendo comunistas y judíos. ¡Este es el pueblo de
Bolívar!, ¡la tierra de los libertadores!…junto a nuestro comandante Hugo
Chávez en su cita una y otra vez del principio de ¡socialismo o barbarie!, para
nosotros este ya es un hecho a asumir en todas sus consecuencias ya que hoy lo
estamos viviendo y padeciendo de lleno. Pedimos a todos los movimientos
populares, colectivos, individuos, partidos revolucionarios y del polo
patriótico, a las bases del PSUV, que dejemos cualquier escepticismo, que
olvidemos las diferencias y rupturas, que ciertamente este es el momento del
clarín de la patria y de la insurgencia revolucionaria de las comunidades y la
clase trabajadora.
El Consejo Popular Revolucionario propone:
-Constituir este Consejo Popular Revolucionario Nacional,
como expresión abierta y sin exclusiones de todas las
organizaciones que hoy en día asumen en todas sus consecuencias el reto
patriótico y revolucionario planteado.
-Cada Consejo se entiende como una instancia de
coordinación inmediata de la defensa integral de nuestro país, de
movilización, como un espacio estratégico para la profundización de la
revolución bolivariana y socialista.
-Este Consejo es un espacio político independiente de
todas las instancias del poder constituido y una instancia para la
reafirmación de la autonomía de clase y de todos los espacios del poder popular
y el pueblo en lucha.
-Dentro de este Consejo, cualquiera de las
organizaciones, movimientos, partidos, grandes o pequeños, individuos dispuesto
a apoyar y participar, valen por igual, por los cual todas sus decisiones se
tomarán en la medida de los posible por consenso y de acuerdo a la razón de
todos.
-Su multiplicación a nivel regional y local, de espacios
sociales y de producción, supone la formación de Consejos Populares
Revolucionarios como expresiones específicas de la acción colectiva de
defensa integral territorial y avance revolucionario concreto.
-El programa y los programas concretos de este Consejo y
los Consejos en todo el espacio nacional, no serán otra cosa que
la expresión de las cartas de lucha que cada espacio de la lucha popular
reivindique de lo local a lo nacional e internacional.
-De acuerdo a las decisiones de coordinación, por los
momentos existirán una comisión de organización y finanzas, una comisión de
comunicación y propaganda y un consejo operativo permanente, además de una sala
situacional que haga seguimiento permanente a los hechos en desarrollo.
-Este Consejo acuerda la formación inmediata de centros
de acopio, distribución y comercialización, en lo inmediato de alimentos y
medicinas en todas las comunidades y centros de trabajo posibles, para la
defensa territorial y la solidaridad con todos aquellos pueblos y ciudades que
la acción fascista e invasiva prive de estos derechos básicos.
-A parte de las actividades de organización, producción,
garantía alimentaria, de salud comunicación y defensa, este Consejo asume el
reto de convocar a una gran acción nacional de movilización general del
pueblo, por el rescate de la soberanía nacional y la reafirmación de la
esperanza socialista, encabezada por la juventud, comunidades y comuneros,
campesinos, obreros y trabajadores, movimientos de resistencia negra e
indígena, de mujeres, de la sexodiversidad, de la cultura en todas sus
expresiones, pescadores, transportistas, motorizados, adultos mayores,
discapacitados, intelectuales, religiosos, y más allá de nosotros todo aquel
que ame la patria grande de Bolívar.
-La fecha de inicio general de esta movilización general
está acordada para el 13 de Abril,posterior a una acción de agitación y ruido
revolucionario en todo el país y todas sus localidades el 11 de Abril,siguiendo
el significado histórico de estas fechas.
Teniendo como punto de llegada el centro de San Cristóbal en
el estado Táchira el 19 de Abril, por las mismas razones simbólicas. Se
trata de una Semana Santa en movilización general y por tanto será necesario
acordar un mecanismo de coordinación y un mapeo de avance desde oriente hacia
occidente. Siendo una movilización general nacional entendemos que ella no sólo
cubre el objetivo de llegar a su meta mayor en el Táchira y acompañar la
rebelión de esta región contra el despotismo fascista y la invasión
paramilitar, sino de un encuentro de hermandad, de pasión patria y
revolucionaria,detodo el pueblo venezolano, por cada pueblo y localidades
urbanas por donde pase cada una de las columnas de esta movilización de tod@s.
-Llegadas todas las columnas a San Cristóbal se ha propuesto
iniciar allá una Asamblea Popular y Patriótica el 19 de Abril de todos los
movilizados junto al pueblo del Táchira, previa a un “Encuentro de los Pueblos
del Mundo” en Valera el 22 y 23 de Marzo, para la cual estamos todos
convocados.
-Este Consejo sugiere comenzar desde hoy mismo 12 de Marzo
las acciones de organización, defensa y movilización general de Abril, desde
hoy mismo.
¡No a la Guerra
Civil
Todo el Poder
para el Pueblo
Chávez vive, la lucha
sigue!
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